miércoles, 22 de agosto de 2007

Más iniciativas. Turista-plátano canario

Definitivamente somos unos auténticos "primos" en el mayor sentido peyorativo de la palabra.
Tienen que venir de fuera para ver un negocio rentable, sobrado de producto y sin competencia.
Me considero emprendedor, estuve durante muchos dedicado a trabajar en hoteles y sinceramente nunca se me ocurrió un negocio de este tipo. Idea increíble.

Un salouense inventa cómo vender plátanos de Canarias como souvenir.

A José Manuel Gonzálvez se le ocurrió en 2005 una idea 'descabellada' que, tras comentarla con su hija Vanesa y su hermana Rosa María, se ha convertido en un negocio con futuro-->por jordi cabré
José Manuel es agente de la propiedad inmobiliaria y en 2005 estaba por negocios en Tenerife. Alojado en un hotel, se percató de cómo unos turistas preguntaban en recepción qué productos típicos de Canarias se podían llevar de vuelta a casa. «Me extrañó mucho que hablaran de quesos, vino, mojo picón... pero nada de plátanos».Con esa imagen en la cabeza, se le ocurrió la idea de vender plátanos como souvenir.
«Primero pensé que era una idea descabellada y que alguien ya lo habría intentado antes. No obstante, lo consulté con Vanesa (su hija) y le pareció que podía verse si tenía futuro», explica.A medida que le daban vueltas, la idea fue tomando forma, y pidieron de inmediato una entrevista con los responsables de Agricultura y Turismo del cabildo insular. «Nos dieron cita para al cabo de unos meses (todavía en 2005), pero cuando se lo expusimos les encantó la idea y nos ayudaron a montar la logística», añade José Manuel.
Para exportar plátanos como souvenir, la familia Gonzálvez encargó a un diseñador de Reus que le hiciera el modelo de la caja, «y escogimos uno de un centenar», explica. Su parecido con las cajas de ensaimadas mallorquinas no es casual, aunque la función y el material son diferentes. La materia prima procede de Chile. En Barcelona se preparan los moldes y la impresión, y luego se embarcan hacia Tenerife, donde se montan en una cooperativa.
José Manuel comenta que «los responsables del Gobierno canario nos recomendaron que la mejor forma de surtirnos de plátanos de calidad era llegar a un acuerdo con una de las cooperativas más importantes». Así, la misma cooperativa selecciona y envasa los plátanos, y otra empresa se encarga de recogerlos y repartirlos por los hoteles.
La idea es que los clientes hagan los encargos por la noche y que, a la mañana siguiente, ya tengan preparada su caja de plátanos. «Todos recogidos en menos de 24 horas, para que maduren de forma natural», asegura José Manuel.Junto a su hermana e hija ha montado la sociedad Complate 2000 SL (Compañía Platanera de Tenerife), y desde enero su negocio va creciendo. Rosa María (que junto con Vanesa lleva el negocio desde Tenerife) explica que «actualmente vendemos unas 350 cajas de media. Todo depende del número de turistas, pero como aquí tenemos buen tiempo todo el año, el negocio puede ser rentable, y sin bajones».

5 comentarios:

Anónimo dijo...

c

Anónimo dijo...

La verdad es que sorprende bastante una serie de cuestiones.

En primer lugar, ser emprendedor no es montar cosas a ver que pasa. En segundo lugar es necesario tener capacidad de razonar y estudiar cada negocio, y una serie de cuestiones que no vienen al caso.

Vamos entre tantas cabezas pensantes a estudiar el tema del plátano-souvenir.

En primer lugar el plátano canario se exporta a muchos mercados y está en plaza en muchos países. Con lo que nuestro público objetivo ya se limita dado que sería de gilipollas ir cargando con una caja de plátanos en el avión pudiendo ir a la frutería del barrio.

En segundo lugar, este señor compra los plátanos a una cooperativa, que aunque no es necesario comentarlo dado los conocimientos del emprendedor, es una unión de distintos productores de plátano para rebajar costes, tales como el empaquetado, el transporte, la selección etc.. Es decir, un número importante de personas se unen para reducir costes y poder ganar dinero con el plátano. Que dicho sea de paso, si no estuviera protegido y subvencionado sería un producto deficitario.

Por otro lado, el productor paga el empaquetado a un precio muy inferior al plátano souvenirs, dado que las cajas serán de una calidad superior para que parezcan ensaimadas (con dos cojones) y por el volumen de cajas.

Todo esto nos lleva a sacar una serie de conclusiones:

El cliente tiene que ir porteando por todos los aeropuertos la cajita con los plátanos.
Va a pagar más que ir a una frutería por el empaquetado.
El plátano es una fruta de piel delicada, con lo cual cualquier golpe le produce defectos estéticos importantes.
Es un regalo bastante poco ortodoxo. Un ejemplo curioso, sería ir a Santo domingo y traer piñas naturales en una caja de puros y regalárselos a la novia.
En segundo lugar, en la agricultura para poder ganar dinero tienes que vender un número ingente de materia prima, lo que nos lleva a pensar que este señor para empezar a tener beneficios, tiene que vender un montón de cajas de esas (y cuando digo un montón me refiero a cientos de toneladas de plátanos). Lo que nos lleva a pensar que tendría que venderle las ensaimadas a todos los “guiris” que visiten nuestras islas.
Otra cuestión, que supongo que alguien planteará es subir el precio a las cajas, pero eso es totalmente imposible porque al no haber transformado el producto, no haberle añadido ningún valor propio no se puede justificar ese incremento.
Es por esto, que por ejemplo el vino es muy caro y las uvas son baratas, tu a una materia prima le has añadido un valor y has transformado en algo valioso, pero ponerle una caja a unos plátanos te aporta poco.

Por último recordar los costes que tiene este señor. Compra los plátanos de mayor calidad, los mete en cajas super bonitas, tiene que hacer entregas a domicilio y hablar con los hoteles.

Todos estos costes y ha conseguido vender 350 cajas, lo que implica que o las vende a 1.000 € (por lo menos) o lo tiene bastante jodido.

Por tanto, como conclusión creo es un negocio bastante complicado y con muy pocas posibilidades de éxito, aunque les deseo la mayor de las fortunas.

En cuanto a creer que “todos” somos unos auténticos primos creo que es un juicio carente de todo análisis. Puede que ser un “primo” es hacer cosas a la ligera.

Por último un emprendedor emprende y no pierde el tiempo en escribir ni leer sobre cajas de ensaimadas. Como consejo (que no sirven para nada) sólo se logra el éxito teniendo una buena idea, luchando y trabajando más que nadie, ser bueno en lo que haces y que la diosa fortuna te sonría, es decir, es super jodido pero a la vez es el mayor y mejor de los retos profesionales.

Perder el tiempo el la gran pandemia del emprendedor, y uno de los motivos por los que fracasan innumerables empresas.

Un saludo

Sergio Medina dijo...

Bueno la verdad es que tu post ha sido bastante explícito.

En cualquier caso quería comentarte varias cosas, la primera es que este negocio no va a solucionar el problema del plátano canario ni muchísimo menos, es un añadido.

Los "guiris", como los llamas se llevan a su casa una caja de un metro de largo por 20 cm de ancho con Sterlitzias a 12 euros la caja de 12 unidades que venden en los hoteles a través de floristerias de la zona. Como sabrás la sterlitzia es una planta que se puede encontrar en cualquier sitio, por lo menos en Gran Canaria y seguramente a los guiris les saldría más barato cogerlas directamente, pero no lo hacen con lo que se llevan las que les ofrecen (y las cargan por el aeropuerto).

Evidentemente tendrán que vender mucho para ser rentables pero eso es un problema que ellos tendrán que preveer, yo no valoro el estudio y la gestión que hagan de su empresa. A mí lo que me interesa es la idea y la iniciativa para llevarla a cabo.

Si fracasan por no haber haber "razonado y estudiado" su negocio como bien dices tú, fracasarán, no es ni muchísimo menos el fin del mundo.
Con lo que respecta la pandemia de los emprendedores es una cuestión de opinión.

La verdad es que iba seguir pero creo que dado lo claro y directo de tu post en lo que respecta a lo que hago no creo que discutir sea el camino mas adecuado.

Gracias por tu post.
Un saludo

Anónimo dijo...

Cada uno que opine, que para eso existen los blogs. Me parece bien que des tu opinión, anónimo, aunque no la comparto, por varias razones:
La primera y más importante es el análisis que le haces al negocio del plátano souvenir. No sé si conoces cómo funciona la mente de los "guiris que vienen a Canarias", todo lo que tú le vendas típico de las islas en cajita y bien bonito, te lo compran, aunque lo puedan conseguir más barato debajo de casa.
Otro asunto es que si tú no ves el negocio,no te metas a criticarlo porque no tiene sentido, cada uno ve las cosas de manera diferente, donde tu no ves negocio otros probablemente si lo vean. Como dijo Marcel Proust: "El verdadero viaje del descubrimiento no consiste en buscar nuevos caminos sino en tener nuevos ojos".
Por último, me parece de muy mal gusto decirle al escritor del blog que no es emprendedor o que fracasará porque pierde su tiempo en leer y escribir. No creo que esté perdiendo el tiempo, todo emprendedor tiene sus propias tácticas, él emplea la suya y le está funcionando porque gente como tu y yo le estamos leyendo y escribiendo, ¿tú qué sabes qué intenciones se esconden bajo este blog como para juzgarle?
Un consejo que me permito darte es que tú si que no deberías perder tu tiempo escribiendo si es para criticar y destruir.

Anónimo dijo...

Como una imagen vale más que mil palabras os remito este enlace a una noticia donde podeis ver a la consejera Merino y a la comisaria Fisher Boel con una caja de plátanos, de las que ahora mismo se están vendiendo en el aeropuerto y a los turistas en los hoteles
http://www.diariodeavisos.com/diariodeavisos/content/273537/
, aunque según la opinión del otro comentario tendrían que haber llevado los plátanos en una bolsa de frutería Paqui o frutería Pepe. La foto hubiera quedado la mar de profesional y europea. Pero igual están haciendo el gilipollas, como tu dices, cargando con una caja de plátanos desde el aeropuerto.

Demuestras tener muy poca idea de lo que es el mercado de consumo y la importancia que tiene la presentación de un producto. Ejemplo: Italia vende las botellitas de aceite de oliva en formato pequeño, como si fueran perfumes a americanos y japoneses y nosotros aún andamos con el garrafón de plástico.
Tenemos el mejor plátano del mundo, lo que faltaba era vestirlo. Nuestras islas merecen algo más serio que esa clase de comentarios.